29 Abr NOPERACIÓN BIKINI
El 13 de Abril, hizo 10 años que me dí de alta de autónomo e inicié mi aventura asesorando a personas que querían mejorar su alimentación.
Por primera vez en este tiempo (y está claro que debido a las circunstancias), no ha habido un aluvión de llamadas de gente que quería, teniendo en cuenta las fechas, iniciar la “operación bikini”. Y aunque no os lo creáis, ¡me alegra!. Por supuesto que la situación actual ha supuesto una bajada tremebunda en mis ingresos (yo trabajo, y cobro por ello, porque tengo algunas manías como son comer, pagar alquileres, etc… No por amor al arte ¡aunque amo mi trabajo!).
Pero esto me ha llevado a una reflexión: independientemente del momento del año en el que estemos, un gran porcentaje de mis pacientes a la pregunta ¿porque estás aquí?, me contestan: para sentirme mejor conmigo mism@. A lo que siempre, siempre he respondido con la misma frase. El sentirse bien con un@ mism@, no viene por un peso, o una determinada composición corporal, está dentro de la cabeza, no en lo que hay debajo de ella. “Lo que no queremos, no lo cuidamos”, entrecomillo esta frase, porque la utiliza mi compañera @psicologa_anarobles con la que tengo la suerte de colaborar desde hace años, y que ha sido clave en el éxito de una gran parte de mis asesorad@s.
Y es cierto, sino te quieres ya y delante del espejo solo ves una mierda, lo que vas a ver luego delante del espejo, va a ser la misma mierda, más delgada o más cachas, pero al fin y al cabo la misma mierda.
El hecho de que en estas fechas mucha gente esté metida en sus casas o que vean “difícil” lucir cuerpo este verano, ha hecho que se olviden de la operación bikini y me gustaría, que cuando esto pase, siga igual (se que es una utopía, pero por soñar…)
¿Y si a partir de ahora la gente por lo que quiere aprender a comer sano es por su salud? Única razón por la que deberíamos plantearnos hacer cambios en nuestra alimentación. O no solo eso, sino porque teniendo en cuenta la situación actual, la gente quiere comer de una manera más ética, tanto desde el punto de vista social como el medioambiental.
¡Que curioso!, que ahora el campo esté clamando mano de obra nacional (y no encuentran), cuando hace unos meses había gente que desdeñaba la mano de obra extranjera, que para desgracia en una gran mayoría de casos trabajaban de manera marginal sino ilegal. ¿Y si nos planteamos, como todo el círculo ha de ser más justo y mejor repartido desde el mismo campo hasta la tienda que nos vende los alimentos que llevamos a nuestras mesas?
¿Y si necesitamos comer bien y más barato, porque hay menos dinero en los bolsillos y además no nos llegan productos de a tomar por culo? Igual se nos quita la tontería con la quinoa, edamames y demás gilipichezes que quedan muy chupis en la fotos de las redes sociales y tenemos que comer más garbanzos, zanahorias, puerros, pimientos, de los que además ¡oh casualidad! Si nos podemos autoabastecer, cosa que no podemos hacer con otros productos que además NO SON NECESARIOS.
Lo mismo digo con lo que al ejercicio se refiere. ¿Y si hacemos ejercicio porque es bueno para nuestra salud y punto? Por supuesto que al empezar a hacer estos cambios en nuestros hábitos, observaremos cambios en nuestro cuerpo, pero eso deberíamos verlo como efectos secundarios positivos, ni más ni menos. Una persona, jamás, insisto, jamás se debería sentir mejor consigo misma por estar más gorda o delgada o más o menos cachas. ¡La salud no la marca una talla!
Pues ahí está mi utopía, ese “nuevo mundo” donde la gente coma bien y haga ejercicio porque ha reflexionado acerca de su salud y sus hábitos y la intrínseca relación entre ellos. Ese “nuevo mundo” en el que la gente quiera favorecer más a su vecin@ y a su tender@ y no a unos buitres que se lucran a costa del sudor y sufrimiento de l@s obrer@s de los que abusan. Ese “nuevo mundo” en donde la gente de los gimnasios, no se preocupa por tu peso, o por tu talla, sino porque te diviertas haciendo ejercicio, para que así continúes haciéndolo, POR SALUD.
Y ese “nuevo mundo” en donde al final, cada persona cumpla su labor. La nutrición, para l@s nutricionistas, el ejercicio, para l@s licenciad@s en ciencias de la actividad física y el deporte, la psicología, para l@s psicólog@s.
Y a los instagramers, influencers, pseudocoachs… Les mandaremos a tomar vientos y les enseñaremos nuestra sana lorcita mientras nos comemos un dulce o nos tomamos una caña y les decimos, ¡me la sopla tu cuerpo perfecto!, ¡el mío también lo es! Y esto que me diferencia de ti es lo que me hace feliz, lo que hace que me quiera a mi mism@. En definitiva, lo que hace que mi SALUD, tanto física como psicológica sea la mejor que puedo tener.
¡Me apunto a ese nuevo mundo!